Más de la nieve
Lo que me encanta de una ciudadcita como ny, es que la gente -esta gente con hermoso espíritu- tiene sentido de pertenencia y le pone buena energía a la ciudad. Por eso todos hicimos fuerza el día domingo para que siguiera cayendo la nieva. Si no hubiéramos puesto tanta energía en ello, seguramente hubiera parado de nevar en ese momento en que teníamos tan sólo 22 pulgadas de nieve. Todos los newyorkers elevamos nuestras oraciones a dios para romper el record, y lo logramos. Por eso me siento feliz y orgulloso de esta ciudad, con la capacidad de unir a la gente para hacer que caiga nieve.
1 comment:
Me pregunto qué le faltará a Bogotá (o mejor, a los bogotanos) para generar ese sentido de pertenencia del que usted habla. Aquí nadie se emociona por nada que no lo ataña directamente. Buen blog.
Post a Comment