Monday, January 30, 2006

Jodete, tecnología


Ayer fue, o por lo menos celebramos, el Año Nuevo Chino. Dos perros, Linarensen y yo, fuimos de caminantes por las nebulosas y asíaticocaóticas calles de Chinatown. Llovía (hay serios rumores de que andamos en invierno) y llevamos sombrillas hurtadas de la Casa de las Sombrillas [chiste bobo, pero cierto]. Primero no sabíamos para donde ir, pero dos chinitas nos señalaron que el 'place to be' era Mott Street. Caminamos para allá (que caminar parece que es lo único que nos sale bien últimamente) y encontramos el barullo y el bochinche y la multitú. Linarensen se estaba desesperando por que la verdad es que le estaban dando muchos sombrillazos fortuitos. Allá dentro la cosa era amañadora: el suelo lo cubría una capa de papel de confetis (que también cubría sombrillas, y abrigos y zapatos) y era entretenido ver basura tan colorida. De cada tanto en tanto sonaba una explosión que se traducía en más confetis de color multicolores en el cielo y nos reímos de los novatos que no podían hacer explotar los tubitos esos. Divertido estar en medio de tanta gente y hasta nos comimos un helado (a Linarensen se le cayó medio por esa manía de burlarse de la gente) y una comida cantonesa realmente barata. Fue una buena tarde pero las 28 fotos se borraron misteriosamente. Mierda. Yo pensaba enviárselas a mi mamá como prueba de sobrevivencia pero ni modo.

Además de eso estuve en una cama durmiendo más de doce horas. Lo que soñé lo sabrán en la Tertulia de Función Anatómica.

2 comments:

nicolececilia said...

nene no sabía que habías empezado un blog

me encanta la imagen de "era entretenido ver basura tan colorida"

me encanta como escribes luis

qué bueno que vamos a ser vecinos

Luis Henao said...

Rescaté una imagen de la basura colorida, cortesía de mi celular.